AYNI es una palabra quechua que significa cooperación y solidaridad reciproca.
Nadie de Franja 47 conocía su significado cuando Lourdes la compartió en el chat. Lourdes es propietaria de la empresa de traducciones Gear Translations que ocupa la habitación derecha de la planta baja. En solo cuatro años han pasado de ser tres personas a las más de diez que llenan la sala gracias a sus servicios de traducción en línea. Es un gusto pasear por los pasillos y escuchar los diferentes idiomas que salen de la puerta, por los pasillos o en la azotea, pero ¿como no van a querer unos jóvenes europeos venir a trabajar a Canarias?.
Lourdes recurrió a esa palabra buscando la definición del clima que se respira entre los coworkers de Franja: «ciérrame por favor la ventana que se me quedó abierta y ya estoy en casa» «reciban un paquete que me llega esta tarde» «¿alguien me reserva la sala de reuniones a las 15.00?» «¿alguien conoce a un diseñador gráfico que me pueda ayudar con un proyecto?» «Hoy invito a unas cervezas en la azotea que es viernes».
La palabra comunidad alcanza toda su dimensión entre las paredes de un espacio que es compartido y trabajado por unas treinta personas que son conscientes de que para trabajar bien también hay que saber convivir: AYNI.
En la sala vecina de la planta baja vive el proyecto de Elena y Ginés: creaTáctil, empresa tecnológica que diseña y desarrolla aplicaciones a medida para empresas de todos los sectores. Gran repercusión tuvieron con la aplicación educativa miColegioApp donde los profesores pueden enviar notificaciones directamente a los padres.
Su último desarrollo es una aplicación para el Cabildo de Tenerife y Ecoembes: «Tenerife más sostenible», que permitirá localizar los contenedores de una forma más sencilla. Elena y Ginés inauguraron Franja 47 y nos enorgullece que desde aquí, sigan creando soluciones útiles para la sociedad. No solo para Canarias, sino desde Canarias para todo el mundo, con proyectos en Europa y América Latina.
Cota y Nivel rematan la planta baja, desde su mesa su responsable Javier Tejero, aparejador que cuenta entre sus obras la reforma del propio coworking junto con el arquitecto Alejandro Beautell, gestiona sus proyectos y a la vez responde a las peticiones de la propietaria que fiel a su filosofía quiere mantener todo siempre en perfecto estado de conservación.
Al fondo de una de las paredes de la planta baja un inmenso cuadro con una lavadora multicolor obra del pintor Felipe Hodgson, que de forma simbólica nos recuerda la importancia de sentirnos frescos para el trabajo y para la vida.
Javier González Romero,
Copropietario de Franja47.